Saga: Dark Rise 1/3
Autora: CS Pacat
Editorial: Umbriel (Ediciones Urano México)
Páginas: 448
El Rey Oscuro es una novela de fantasía oscura que se desarrolla en el Londres del siglo XIX. La historia sigue a Will Kempen, un joven de 16 años que huye de los hombres que mataron a su madre. Un viejo sirviente le revela que su destino es luchar junto a los Guardianes, quienes han jurado proteger a la humanidad si el Rey Oscuro alguna vez regresa.
Nuestro personaje principal es Will, un joven que ha estado escapando y ocultándose desde que su madre fue asesinada. Desconoce cómo ni por qué la mataron, pero tiene claro que debe huir tras la advertencia que ella le dejó. Mientras desempeña labores en un muelle de Londres, unos individuos muy sospechosos se aproximan a él, revelándose como los responsables de la muerte de su madre. En ese preciso instante, un conocido lo encuentra y le asegura que la única forma de estar a salvo es unirse a los Siervos. Will nunca había escuchado acerca de esta organización y desconoce dónde encontrarlos, sin embargo, el destino se encarga de ponerlos en su camino y así comienza la travesía de Will.
Durante este viaje, descubrirá la magia olvidada desde hace milenios por la humanidad, junto a criaturas, artefactos mágicos y a una figura conocida como el Rey Oscuro, quien en el pasado sembró caos y sufrimiento. Los Siervos, un grupo de individuos adiestrados desde jóvenes para proteger a la humanidad de las fuerzas oscuras, son fundamentales en esta lucha. Parece que Will es la pieza clave para evitar que las antiguas fuerzas del Rey Oscuro resurjan y destruyan el mundo tal como lo conocemos.
Will como protagonista me cautivó desde un principio; aunque al inicio parecía un tanto insípido, rápidamente demostró ser amable, valiente, sumamente astuto y perseverante. Fue fascinante presenciar su inmersión en el universo mágico junto a los Siervos. La exploración de su mente fue una delicia y resultó sencillo conectar emocionalmente con él, lo cual enriqueció mi experiencia de lectura. A través de él, nos sumergimos en la construcción del mundo fantástico.
El resto de los personajes también son vitales en el desarrollo de la trama. Lograron llegar a lo más profundo de mi corazón, cada uno desempeñando un rol significativo para comprender mejor el mundo del libro y sentirme más conectada con la historia en general. Aunque su intervención es breve, James conquistó mi afecto. Aunque solo aparece en algunos capítulos, ya he desarrollado un cariño por él y anhelo descubrir más sobre su historia. Es un personaje enigmático, con una moral ambigua que resulta irresistible e intrigante.
La creación del mundo es excepcional. Leí en alguna parte (lamentablemente no recuerdo dónde) que la autora invirtió varios años en la escritura del libro, y se percibe claramente en la rica construcción de los elementos mágicos, así como en el desarrollo de los personajes y la trama en su totalidad. Me maravilló la habilidad con la que fusionó el Londres victoriano con la magia.
Este enfoque estratégico en la tensión entre ciertos personajes crea una atmósfera adecuada y despierta un apetito voraz por seguir leyendo. En cuanto al romance, pese a su escasa presencia, su dosificación perfecta genera una intriga continua por conocer más. El libro destaca por sus puntos fuertes centrados en la trama, mientras mantiene viva esa chispa que provoca expectación por lo que depara el futuro.
Todo acerca de la parte mágica y la construcción del mundo puede resultar algo confuso al principio. Es importante leer detenidamente para no perderse entre toda la información. Aunque no es demasiado complicado si se mantiene la concentración en la lectura, en ciertos momentos es fundamental detenerse para recapitular todo lo que se ha aprendido sobre la magia.
Desde el principio, la autora crea un aura de misterio intrigante. Muchos detalles relevantes para la trama son revelados casi al final, lo cual mantuvo mi interés constantemente en vilo. Debo admitir que, incluso a mitad del libro, ya tenía una noción de cómo terminarían las cosas. Sin embargo, la gran revelación posterior logró emocionarme, ya que se fue construyendo gradualmente desde las primeras páginas. Aunque debo mencionar que hubo un aspecto negativo en todo esto, del cual hablaré más adelante.
Un aspecto que me fascinó fue la forma en que la autora le da un giro a los clichés. Por ejemplo, tenemos al típico ELEGIDO tan conocido. Esta figura que aparenta poder hacerlo todo y que parece estar destinada a resolverlo todo para que la historia avance. Sí, Will comienza siendo ese tan mencionado Elegido, pero su relato va mucho más allá de esa etiqueta.
Después de destacar lo que realmente me impactó y disfruté, ahora entraré en detalles sobre lo que no terminó de convencerme. En primer lugar, el ritmo de la narrativa. Como mencioné que el mundo de la historia puede resultar algo complejo, durante las primeras 100 páginas esto se hace notar, ya que la trama se introduce gradualmente y se percibe una lectura algo pausada. Me sentía fatigada y deseaba dejar de leer, no porque no fuera interesante, sino porque tenía la sensación de que todo avanzaba demasiado despacio. Afortunadamente, esto cambia y en la segunda mitad del libro suceden eventos realmente emocionantes que me tuvieron en vilo.
A pesar de estos puntos, puedo afirmar que este libro, aunque me decepcionó un poco al principio (si consideramos mi experiencia previa con la autora), logró recuperarse y cautivarme al final. Me encantaron los personajes y su evolución, la trama y la magia que la envuelve, la tensión entre ciertos personajes… Tras un desenlace tan impactante, estoy ansiosa por sumergirme en la lectura del siguiente libro.
Soy entusiasta de aventuras de magia y tramas largas. Adoro el cine, pero cuando leo libros me imagino que estoy en el estreno dela película. Un atardecer es mi aliado para sentarme a escribir.
